Un espacio dedicado a comentar temas de relevancia política y social, donde de una manera amena y cotidiana se muestran diversas opiniones que en algún momento de nuestras vidas forman parte de nuestras expresiones.

viernes, 27 de abril de 2007

Y con ustedes .. Hugo Chávez



Latinoamérica se ha visto afectada en los últimos años por el fenómeno de la “Videopolítica”, un huracán que ha involucrado a Uribe en Colombia, Lula en Brasil y a Chávez en Venezuela. Es que ya los Presidentes han dejado el rol de gobernar desde su gabinete, para convertirse en animadores, productores, especialistas y entrevistadores de su show man.



El prototipo más observado por los venezolanos es el Presidente de la República, quien se encarga de hacer su puesta en escena con “Aló, Presidente”, donde domingo a domingo y por más de cinco horas consecutivas, lleva a cabo una emisión televisiva con la supuesta finalidad de mostrar su inmenso amor por pueblo, para hacernos sentir que avanzamos y que abrimos espacios de comunicación nunca antes permitidos.

Con toda esta exhibición se evidencia que ya la importancia no está en gobernar, sino en la capacidad y las habilidades que tenga este personaje de ser un actor televisivo que pueda ser capaz de convencer a la mayoría de los televidentes que existen soluciones, aunque sean efímeras y a corto plazo a la mala praxis de gobiernos pasados. Es decir, una especie de campaña, donde todos tienen poder de participación, ya que mediante este espacio se escucha al pueblo, se critica, juzga y despide a quien no satisfaga a los ciudadanos.

La pantalla como terreno de la política
Chavéz forma parte de este auge debido a que reunió todas las características para pasar el casting. En primer lugar transmite la sensación de líder envido por Dios para salvar a Venezuela, es el sucesor de Bolívar y el hijo de Fidel, lo cual poco a poco ha ido ganando mayores fanáticos.

Ya no lo ven como un presidente sino como un ídolo, que se expresa con lenguaje enérgico, pero coloquial, con autoridad, pero con suavidad en su corazón y siempre con ese espíritu salvador que va más allá de conducir un programa. Él tiene la habilidad para cantar, hacer chistes, expresar sentimientos, delegar responsabilidades y crear soluciones, a fin de cuentas nadie es capaz de interrumpirlo o desmentir alguna de sus palabras, ya que su auditorio está contratado sólo para aplaudir, sonreír a la cámara, pitar al imperio o la oposición y jamás parecer cansados.

Ha pasado a ser el personaje con mayores horas en la pantalla, él hace y produce todas las noticias, es el fijador de la agenda de los medios. Sus frases, encuestas, datos, anécdotas e insultos son los titulares de las primeras páginas de los periódicos, abarcando sus palabras no sólo la pantalla chica, sino los medios impresos, eso sí, a pesar de salirse en algunos momentos de control, como buen presentador ningún conflicto puede alejarlo de su simpatía, cariño y amor por el país, pues nada va a influir en que el cumpla su cometido, salvar a la nación y darle el poder al pueblo.

Se ha dejado de tener un gobierno, para tener un presidente, él lo engloba todo, puede tener todos los cargos a su mando y ejercerlos correctamente. Así se ha ganado la emoción de todos los pobres, quienes se sienten satisfechos con una casa digna, una beca o un subsidio. Ya las soluciones a largo plazo no importan, sino soluciones simbólicas a los problemas reales. Lo más importante de esto es que si la persona tiene carisma y va vestido con una camisa roja puede salir unos minutos en televisión y explicarle a Venezuela la manera en que su presidente le protegió la vida.

Esta video- política va más allá de un escritorio, una camisa roja, una cámara y un micrófono, es una problematica que genera fanatismo para elevar la identidad política y apego a la imagen, para así crear una conciencia que sin "Aló, Presidente" nosotros no podríamos conocer los grandes beneficios que tiene Chávez para el país, en fin, esto es un simple Show donde el protagonista es el Presidente y los televidentes no son más que una pasiva audiencia, que se ve influenciada por las habladurías de su ídolo.

lunes, 2 de abril de 2007

Columna: Política en crisis

Libertad ¿Cuál libertad?


"Las personas que tienen acceso a medios de comunicación libres e independientes tienen más opciones a su alcance", Kofi Annan (2004) sus palabras no pueden ser más acertadas y se relaciona directamente con la zozobra e incertidumbre que estamos viviendo la mayoría de venezolanos, la escasez, y no de alimentos, sino de espacios que sirvan para expresar libremente nuestras ideas.


Debemos entender que la libertad de expresión es el pilar fundamental de la democracia y ese es el oxigeno que necesitamos para respirar y vivir sin ataduras. Sin embargo, esto ha dejado de importar para la revolución bonita, que insiste en seguir atacando directamente y sin mascara la libertad de los medios, el caso más contundente es la no renovación de concesión a RCTV.


Aquí no se defiende la programación de este medio, que es simplemente mediocre, sin contenidos educativos, culturales y que realcen el patrimonio de la nación, lo que está en tela de juicio es el derecho a ver lo que deseamos y a decidir si nos gusta o no lo que está allí en ese panorama audiovisual.


Si supuestamente nos quitan RCTV por una nueva y mejor televisión, es indudable que circulará entre dos variantes, la exaltación a su líder y la difamación a quienes disientan interna y externamente, en síntesis, será la transformación de la televisión estatal en un medio de propaganda.


Hasta el momento los argumentos de cierre no han convencido al ciudadano común, a los medios y mucho menos a la comunidad internacional, quienes están preocupados por la política restrictiva y represiva que existe en los medios audiovisuales, que según la última encuesta de Hinterlaces el 75% de la población muestra desacuerdo a este medida, ya que este modelo fundamentalista promueve la autocensura.


Esto no sólo afectará la autonomía de informar sin limitaciones, sino que se encargará de reinar la falta de pluralidad de opiniones, la cual es la única garantía de la libertad de expresión y es el ventilador natural de las sociedades libres.


Por otra parte, la aplastante concentración de medios favorables a la revolución bolivariana, entre ellos, CMT, canal 8, Vive TV, Telesur y radios comunitarias, son un peligro para las democracias de la región, que cada día pierden más su independencia, gracias a líderes nefastos que centran su poder en políticas inconclusas que no generar soluciones, sino mayores crisis.


En innumerables ocasiones se escucha que Venezuela es el país donde mayor existe libertad de prensa. Pero ¿De qué vale tener libertad de expresión, si no puede expresarse el ciudadano en los medios de comunicación privados? ¿Qué importa que se pueda expresar libremente lo que se piensa, si esto no puede ser difundido por los grandes medios de comunicación? ¿Cómo ha de existir el libre pensamiento si el gobierno desea una misma vertiente entre todos los espacios informativos? Sencillamente no sirve de nada, somos libres, pero dentro de una jaula y podemos expresarnos, pero sin que nadie nos escuche. Para usted ¿eso es libertad? para mi no.
Leidymarianarodriguez@gmail.com